Juntos hasta el fin ~♥~

María y Rubén estaban en medio de las montañas, sin ropa, sin comida, sin nada, congelados.

María: Te quiero, Rubén.

Rubén: No hagas eso. No te despidas de mi. Aún no, ¿me has entendido?

María: Tengo mucho frío.

Rubén: Escucha María, vas a salir de esta. Seguirás adelante. Vas a tener muchos bebés y les verás crecer. Morirás siendo una viejecita adorable en tu cama. No aquí, no esta noche, no de este modo, ¿me has entendido?

María: No siento mi cuerpo.

Rubén: Ganar el pasaje, María, es lo mejor que me ha ocurrido jamás. Me ha llevado a ti. Estoy agradecido a eso, María, muy agradecido. Debes hacerme ese honor. Debes prometerme que sobrevivirás, que no te rendirás no importa qué ocurra. No importa lo desesperada que estés. Prométemelo ahora, María, y no rompas nunca esa promesa.

María: Lo prometo.

Rubén: No te rindas jamás.

María: No me rendiré jamás, Ruben. No me rendiré.